El hormigón impreso es el material favorito de muchos usuarios y empresas constructoras para revestir la zona alrededor de la piscina. Un pavimento decorativo a la par que funcional, ya que brinda excelentes resistencias a los rayos UV y a la abrasión, entre otras muchas.

Una opción muy recomendable por el bajo coste que supone en comparación con los beneficios que presenta. Su capacidad de imitar todo tipo de acabados y texturas de materiales mucho más caros, como pueden ser el mármol, la piedra o la madera, es una de las principales razones de su éxito arrollador.

Por qué utilizar hormigón impreso para decorar la piscina

La elección del hormigón impreso como revestimiento decorativo para la zona alrededor de la piscina es más que acertada. Empezando porque se trata de un pavimento antideslizante, lo que otorga seguridad frente a caídas y resbalones no deseados. No todos los materiales pueden garantizar este acabado.

El hormigón estampado tiene la cualidad además de ser adaptable al terreno y contar con una extraordinaria dureza. Es un pavimento que se ajusta a la perfección a todo tipo de superficies independientemente de que éstas tengan irregularidades. El acabado final será completamente homogéneo y resistente a la erosión, a los cambios de temperatura, al desgaste, al alto tránsito, etc.

De igual modo, el bajo mantenimiento e inversión que exige este recubrimiento impulsa su uso para decorar el espacio alrededor de la piscina en detrimento de otros materiales como la madera, por ejemplo. Una opción que vale y mucho la pena por un sinfín de ventajas que proporciona.

Acabados hormigón impreso piscina: moldes y colores

Los moldes impresos son los encargados de otorgar textura y forma a este pavimento. En el mercado hay una gran variedad para satisfacer los gustos y necesidades de cada cliente. Entre los moldes más demandados para el hormigón impreso para piscina se encuentran los de madera (por su relieve y estética), los de piedra (sobre todo los de piedra inglesa por su enorme parecido a la cerámica) y los moldes tipo manta (aunque su relieve es menor, es más cómodo de pisar).

Combinados con el vasto abanico de colores disponibles, los acabados sin infinitos. Por norma general, los colores claros como el blanco, gris, ocre o tonos tierra son más utilizados para la zona que rodea la piscina de hormigón impreso.

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